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Quién me mandó venir aquí

La espiritualidad, Mcdonalds y la deriva de occidente.

Algunos van a Yoga como el que va a hacer footing. Después algunos vana hacerse una terapia yajurvedica para la piel y depaso cuadran sus chacras mientras ven el telediario. Después almuerzan en una cafetería Starbuks de esas o se comen una ensalada en un Mcdonlads, o si tercia un cacho de supuesta vaca. No es mi intención criticar o censurar los hábitos de vida de nadie, que por mi pueden hacer lo que els plazca, pero es que akgunas cosas denotan otras cuestiones más profundas.

Decía Schopenhauer, como os habré repetido mil veces, que occidente renacería vovlivendo su mirada hacia la India. El pobre Arturito no contó con la cuiltura del precocinado. Al parecer se puede preparar y comer una comida sana en 20 minutos de la misma manera que se puede aprender a utilizar la complicada filosofía yogui en 6 meses de clases de 1 hora subvencionadas por el ayuntamiento. Además sale en las series neoyorkinas y queda muy bien contarselo a los amigos mientras me como lo que fue algun animal, como un auténtico yogui (los que hacen yoga, no el oso, que en este caso sí sería apropiado) . En fin, no me voy a alargar porque creo que es facil hacerse a la idea de lo que critico, y si leeis mas atrás vereis que he leido algún librito relacionado con el tema y lo sé recitar muy bien. Simplemente me llama la atención esta nueva espiritualidad de la opulencia, precocinada, rápida, postmoderna y carente de toda especulación metafísica. Eso en mi pueblo se llama vestir santos, pero si queremos ser post modernos lo podremos llamar Fast-praying. Y es que buscamos algo muy extraño y no nos conocemos minimamente a nosotros mismos. La ignorancia llega hasta tal punto que algunos se sorprenderán de lo exótico de los viejos libros de su vieja cultura. ¿Cómo van a comprender otra?.

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