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Quién me mandó venir aquí

FAQ y otras explicaciones postmodelnas

Ya veis, una vez más en la mismísima cresta de la ola. He dado un paso más en mi camino de modernidad y (¿quién lo iba a decir?) ya tengo blog. Desde ahora no me mirarán mal en las reuniones de sociedad, me dajarán entrar en todas las discotecas y podré tomarme tranquilamente un café por 3 € (pero un café de moda, eso sí).
Así, que sin mas dilación vamos a entrar en materia, vamos, voy a contestar a todas esas dudas que sé que os asaltan superando vuestra capacidad de sentir vergüenza ajena.

1. ¿Qué coño es eso de FAQ?
Pues no, no son las siglas del Frente Armado Qatarí ni ninguna otra organización a la que sea sospechoso de pertenecer, sino que es la forma moderna de decir "¿y esto de qué va?" o lo que es lo mismo "Frequently Asked Questions".

2. ¿Por qué me has mandado la dirección de esta mierda?
Por la sencilla razón de que es mi blog, lo que implica que no sólo te invito a leerlo de vez en cuando sino que deberías considerar una obligación moral visitarlo diariamente para mayor autobombo y engrandecimiento de mi desmedido ego.

3. ¿Realmente crees que sigo leyendo semejante basura?
Evidentemente si yo fuese tú hace mucho que habría dejado de perder el tiempo con esto. Pero siento informarte de que yo no soy tú, y lo que es peor para ti, tú no eres yo. Así que cual fiel lector de Corín Tellado no espero menos que una lealtad fanática y una capacidad inusitada para consumir estupideces varias sólo comparable a la de un cerdo a la hora de comer, y ya sabeis a lo que me refiero (evidentemente no he llegado a la bajeza de compararos con cerdos, que nadie se me ofenda, aunque todo puede llegar)

4. ¿Y bien, entonces qué?
Efectivamente, no estamos yendo al grano. La absurda idea de hacer esto se debe a que ya que me voy a un país extranjero (y enemigo, y bonapartista y, por si fuera poco, francés)no he encontrado mejor manera de ganar tiempo para la pereza que ahorrándolo en llamadas, correos electrónicos y demás atenciones al mantenimeinto de los lazos sociales. Así que aquí iré relatando periódicamente lo que crea que debo relatar, y ya conoceis casi tod@s mi tendencia a perder el norte cuando me pongo a relatar. Además, por su propia naturaleza es posible que cuente con una sección de intendencia para informar a las personas correspondientes de mis necesidades más acuciantes (es decir, para pedirle a mi madre que me mande calzoncillos). Esto no quiere decir que no se admitan aportaciones voluntarias de otros lectores.

5. Hablando de aportaciones voluntarias: He quedado cautivado/a por tu oratoria, ¿hay cuota de inscripción?
Desgraciadamente no sé cómo se puede poner una. Además, si así fuera es posible que muchos desleales se negaran a aportar una pequeña parte de lo que por derecho (por decir algo) debería ser mio o por lo menos de mi familia. En cualquier caso, y como firme defensor del principio de inciativa privada, podeis hacer donaciones voluntarias siempre que querais, igual que cuando vais a misa y os pasan el cepillo, porque hijos míos, vuestra voluntad es tan grande como vuestra fe, y mi cuenta corriente también.

6. ¿Entonces tendré que verme obligad@ a volver a leer más idoteces de esta o peor catadura?
No sólo te verás obligad@ por ese inmenso amor que sientes hacia mi persona, sino que te sentirás impelid@ por lo mas hondo de tu conciencia, como si de una llamada divina se tratase, con la ventaja de no hay ni castidad ni clausura, para que después digais.

7. ¿En serio?
Pues no. Ni siquiera sé si no lo abandonaré a la mitad, o mañana, o nunca. E incluso es más que probable que algún día trate asuntos serios, de los que salen en la prensa.

8. ¿Realmente eres Miguel?
Para quienes no se hayan dado cuenta ya, a la vista de la calidad de lo "que" y "como" se ha dicho, al parecer sí soy Miguel. En todo caso es una pregunta demasiado complicada para contestarla en una sola palabra.

9. No me lo explico, pero he llegado hasta aquí. ¿Soy digno de volver a leerte?
Desde un punto de vista psicológico el simple hecho de haber seguido leyendo hasta aquí te hace mercedor/a de estar en el manicomio. Desde mi punto de vista, que al fin y al cabo es tan empírico como el de un psicólogo. incluso me plantearía la posibilidad de compartir mesa contigo. (y, dadas las circunstancias, cuenta corriente)

10. No me he enterado de nada, ¿puedes volver a repetir?
Fuera de aquí y no vuelvas.

Quizá esto continue. Espero vuestros insidiosos comentarios.

1 comentario

Gemma -

amen y besos