Blogia
Quién me mandó venir aquí

Individuo, tiempo, Historia...

Es cuando te vas a enfrentar a algo que a priori va a ser decisivo para tu propia existencia cuando el diálogo interno se intensifica. Es en esos, estos momentos, cuando la dimensión individual cobra un sentido nuevo y especial, pero también efímero. La exlusividad de tu "propiedad" (en un sentido stirniano) pesa de una forma que no es habitual, pero a la vez y paradojicamente lo ajeno, lo externo, todo lo que crees que no es tú, demuestra de una manera inesperada lo mucho que te pertenece o quizá lo mucho que tú perteneces a ello. Todos somos hijos de una época, tomo las palabras de otra persona para firmar que hasta aquellos que se han creído totalmente diferentes a su época no han sido más que la vanguardia de a misma, sus hijos predilectos. Nietzsche pensaba que hacía la filosofía del futuro, pero en realidad Nietzsche es la quintaesencia de la filosofía del último tercio del XIX, es más, es la personificación del propio espíritu de su época, al menos de esos posos que, como el café, va dejando el paso del tiempo. Así, cuando tomamos una decisión que supone un golpe de timón, un salto que nos deja en una cierta forma de soledad, de inocencia, de ruptura, de nueva infancia si se quiere, nos invade esa sensación a la que hemos intentado dar un sentido llamándola Historia. Algo sé del tema y creo estar en condiciones de afirmar que la Historia no existe, pero como decía Eliade, sí el miedo a la Historia. Todo aquello apenas tangible que se ha ido acumulando a lo largo de los siglos pretende cobrar sentido en nostros, aquí y ahora, integrando así el presnete y a nosotros mismos en aquel ente impreciso. No en vano Hegel puso muy próximos su absoluto y su Historia, ahora con más mayúsculas que nunca. Leed la crítica de Schopenhauer a ese mismo absoluto y entendereis a qué me refiero cuando digo que la Historia no existe. En definitiva, en cada salto nos desnudamos y así, sin ropa, sentimos el inmenso frío del caos, nuestra individualidadse ve involucrada en unas circunstancias concretas, fuera de todo control, cada acción tiene unas consecuencias difíciles de preveer, y la denegación de plaza para un aspirante a entrar en la escuela de Bellas de Artes fue decisiva para el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Nos abrigamos ahora con cartones, y los llamamos historia, y además pesan sobre nosotros, y pesan mucho. No, no vamos a ninguna parte ni venimos de ninguna, lo que fue fue y en nostros queda, lo que será será, y no tiene más explicación. Y en medio de la danza cuántica de los acontecimentos caminamos, alteramos el baile con mayor o menor consciencia, con mayor o menor medida. Nos lanzamos hacia nosotros mismos y nos encontramos con un mar de intrincadas "líneas de interacción", quizá eso que hacemos quede registrado algún día con la asepsia de un libro, probablemente quede olvidado. En cualquiera de los casos ningún historiador sabrá mostrar lo más intenso de nuestra época y de todas, la más cierta de las explicaciones, la menos comprensible..los irracionales sentimientos.

6 comentarios

Miguel -

Por fin alguien que mete caña, ya era hora. ¡Y que tenga que venir del extranjero!.
En primer lugar: Evidentmeente no me creo la mitad de lo que digo de la misma forma que no me creo la mitad de lo que oigo y leo. En realidad no me creo nada, porque como buen postmoderno no creo en nada.
En segundo lugar, lo que yo pretendo es replantear la idea de Historia, no eliminarla (ya ampliaré esto en otra ocasión).
No critico a Nietzsche por ser hijo de su tiempo, sino por creerse que no lo era.
Y que sepas que no soy ningún postmoderno, porque la postmodernidad ya está superada. Otra cosa es que su influencia permanezca.
Y para terminar, la técnica esta no sirve para follar absolutamente nada, tiene menos efectividad que el tai-chi para reducir agresores. Así que estpy pensando en pasarme a la tradicional "soymarxistadetodalavidayhecorridodelantedelapolileeteelcapitalvamosalacama" o similar. Y no, no están de moda estas cosas, lo que pasa es que tu estás alejado de los foros de discusión más actuales porque en tu país seguís pensando en términmos decimonónicos (pero en vez de con bandoleros con metrosexuales).

miguel garau -

AHH!! o sea que esto es el blog del que tanto hablabas...pues esta muy bien, interesante.
respecto a tu escrito me parece que lo unico que demuestras es un dominio magnifico de la lengua castellana que te permite jugar a sembrar dudas y/o confusion en la mente de algun estupido (perdon por el que se sienta aludido)pero que no es mas que eso: un juego. no creo que tu mismo creas todo lo que dices porque sino no estarías estudiando historia. estoy seguro de que despues de lo que habeis escrito tu y David os habeis convertido en el ojito derecho de Térrida. ¿Y tu te atreves a criticar a Nietszche por ser hijo de su tiempo? TU! puto postmoderno!
en resumen: buscaos una manera mas sencilla de follar que la tecnica "digocosasimpactantesqueestandemodaaunquenomelascrea" ya esta muy vista.
buen viaje!

Alkarrian -

La Historia con muayúsculas es tan sólo la historia de uno mismo, nuestra propia historia. Aquel proceso en parte consciente y en parte ajeno por el cual construimos o deconstruimos nuestro propio sujeto como ser histórico, en contínuo prodeso de destrucción o autodestrucción hacia el final de la historia, que es lo único que realmente estamos justificados en conocer de nuestro porvenir. Lo cierto es que morimos cada día que matamos pero nunca somos los mismos, el ser es dinámico y por tanto si no morimos ahora mismo será otra proyeción futura, histórica, posible, de nuestro ser el que morirá mañana. La vida es el instante, la percepción hstórica no es nada, se nos escapa cada segndo, es efímera como una sombra en la nada. Nada existe salvo esa sombra que se desvanece y muere. La vida es un paso continuo hacia la muerte, por eso nada que construyamos a nuestro alrededor tendrá nunca continuidad ni sentido, el mañana es un salto al vacío, un suicidio involuntario.

Todo lo demás son patrañas a cerca de lo que creemos saber del mundo y del pasado, meras reconstrucciones mentales de hechos que nos serán siemrpe desconocidos, apenas soñados o inferidos en procesos deductivos lógicos con apariencia de verdad, tan falsos como la propia Historia de los pueblos o cualquier otro constructo posthegeliano.

Pero en alguna idiotez tendremos que entretenernos los historiadores para matar el tiempo, !digo yo!

Miguel -

La contrdicción deja de ser tal si concibo la historia como la biografía del ser humano. Me explicaré y así respondo a tus dos comentarios: El concepto de Historia al que me refiero es al de la Historia como camino, como fin, es decir, la idea tanto hegeliana como cristiana o marxista(cada uno a su manera) de que la historia tiene una causa, una trayectoria y una finalidad última. Así por ejemplo Tucídides escribía historia pero no tenía un concepto de Histoira tal y como es entendida sobre todo desde el triunfo del Cristianismo. Además otro aspecto independiente pero signifdicativo es la intangibilidad y subjetividad que tú señalas.

Capítulo 2 de mi comentario -

Una cosa: creo que en la nota no acabas de explicar o no acabo de encontrar la explicación de por qué la historia no existe. No he leído casi ninguna de las referencias que haces, por lo que no capto la idea. ¿Te refieres a su intangibilidad?

Olguísima -

Me gusta esa idea de la historia como la sensación que te provoca una decisión importante. También me gusta la contradicción de que tú eres un proyecto de historiador (o antropólogo) y niegues la existencia de la historia y la posibilidad de "mostrar lo más intenso de nuestra época".