El tormento de Childe
Algunos dicen que lo que hacemos no sirve para nada. Me refiero a lo que hacemos los que nos dedicamos o pretendemos dedicarnos a las "Humanidades". Para ellos no es más que una irrelevante curiosidad que no tiene mayor repercusión en la vida de la gente. En 1923 se publicó un libro titulado "The Aryans" escrito por V. Gordon Childe. Gordon Childe había sido un joven y prometedor arqueólogo discípulo del alemán Kossina, de quien se puede decir que había iniciado la época moderna de los estudios indo-europeos después de una fase de los mismos a la que podriamos llamar, haciendo un simil, "presocrática". En su libro "The Aryans" Childe intentaba articular una teoría general que explicase el origen y difusión de las lenguas Indo-Europeas combinando datos arqueológicos y filológicos. El título del libro lo eligió según la costumbre de la época de denominar arios a los Indo-Europeos siguiendo al Rig-Veda, en el que se denomina "Arya" a aquel pueblo del que nacería la cultura hindú. Childe, a diferencia de especialistas anteriores no hacía ninguna inferencia racial, ni hablaba de superioridad ni nada que se le parezca.
Después de 1945 la palabra "Ario" quedó en desuso. El régimen Nacionalsocialista de Alemania se había consagrado a la causa de la superioridad de una supuesta raza Aria provocando la guerra más terrible que hasta entonces había conocido la humanidad y mandando a campos de exterminio a millones de personas. No dudaron los ideólgoos del régimen en utilizar las teorías de los estudiosos del mundo Indo-Europeo para justificar su política. Entre estas teorías usaron las del bueno de Childe.
Para esta época Gordon Childe no era sólo un reputado arqueólogo, era sin duda alguna el más grande entre los grandes. Era y es. Adelantado a sus contemporáneos revolucionó teorías y métodos convirtiéndose en una referencia fundamental en lo que a Prehistoria se refiere. Era conocido además por su caracter difícil y reservado, taciturno y atormentado. Jamás volvió a hacer referencia a su libro "The Aryans". En 1957 murió tras "caer" por acantilado. Con casi toda seguridad se suicidó. Algunos dicen que debido a la decepción que sufrieron sus ideales marxistas. Quizá influyó, pero algunos otros pensamos que se debió al tormento que tras los horrores nazis quedó dentro de él. El horror de sentirse culpable y en cierto modo colaborador de aquellas atrocidades.
Cuando alguien pierde su tiempo en curiosidades irrelevantes no debe temer las consecuencias que éstas puedan tener. Consecuencias que como vemos muchas veces están fuera del control de quien actúa. Los que a las humanidades nos dedicamos tenemos en este ejemplo el recuerdo de la responsabilidad que nos es propia. Nos enlazamos con lo pasado y con lo futuro, con eso que algunos llaman "Historia" no sólo a través de nuestra vida cotidiana sino también a través de nuestra vida "intelectual". Iluminamos u obscurecemos ciertos caminos y ciertas preguntas que no podrían ser observadas desde otro lugar. Pero al fin y al cabo, ¿hasta dónde llega la respondabilidad del humanista?. Siento haberme explicado tan mal.
Obras destacables de Gordon Childe:
The Dawn of European Civilization (1925)
Man Makes Himself (1951)
What Happened in History (1942)
Progress and Archaeology (1944)
3 comentarios
Anónimo -
Miguel -
En lo que respcta a Childe, no pretendía cargarle una responsabilidad intencionada. De hecho lo que quiero plantear es el peligro de las consecuencias no intencionadas. La transcendencia que pueden tener en mentes manipuladors y/o simples lo que son hipótesis en el trabajo de un investigador. No sólo un investigador, los periodistas correis el mismo riesgo.
Olga -
Voy a hacer otra preguntilla sobre la responsabilidad del escritor. Yo creo que Childe es inocente porque no habló de ninguna superioridad, según comentas. Pero, ¿y si lo hubiera hecho? Pongamos que fuera un mal teórico y hubiera hablado de superioridad como teoría, ¿tendría culpa de haberse equivocado y que otros además interpreten que por ser superiores tienen que asesinar?