La guerre aux châteaux, la guerra a los medios
En el 1789 el campo francés estalló. Existía una larga tradición de motines de los "paysans" que venía desde el siglo XV y que había tomado una forma clara a la muerte de Luís XIII, pero ahora las cosas eran distintas. El nuevo motín, recrudecido y generalizado de una manera hasta entonces inaudita después del 14 de Julio ataca al sistema mismo. no se queda en una reclamación parcial y local de derechos sobre tierras comunales o de reducción de impuestos. Ahora, animados por los sucesos de la capital, los "paysans" exigen la abolición total de los derechos señoriales y la repartición de las tierras. El objeto simbólico de sus iras, el castillo. El castillo como representación del poder feudal. Ese castillo que en otros tiempos significaba seguridad y protección frente a posibles invasiones o amenazas se habñia convertido ahora en una costrucción ostentosa que reflejaba la superioridad de ese señor feudal que ya no vivía en la comunidad como antaño, sino en la ciudad. Decenas de castillos son asaltados y quemados por toda Francia entre 1789 y 1792. Se obliga a los señores feudales a firmar renuncias de derechos y se ataca a los representantes del poder feudal. Bastones y guadañas contra altos muros y milicias municipales. Finalmente la Asamblea Nacional aprueba la derogación de todos los derechos feudales. ¿Y a qué viene todo esto?. Bien, hoy día el símbolo del poder no son los castillos, sino los medios de comunicación, su prerrogativa el derecho a la difusión de su mensaje y sus dueños los nuevos señores feudales. Pero como las nuevas armas y lo obsoleto del sistema feudal en 1789, hoy internet y en concreto la blogosfera se han convertido en el anuncio definitivo del fin de una época. Como los señores feudales de entonces, los de ahora no quieren entender, pero es esta nueva "paysannerie" de la red la que poco a poco va ocupando las tierras comunales de la información. El monopolio de los poderosos se terminay el individuo recobra un nuevo valor cuando gracias a la tecnología tiene más autonomía receptiva y creativa. Como en 1789, el viejo sistema está obsoleto y habrá de caer por su propio peso.
3 comentarios
Miguel -
Focio -
gacelita -